¿Cómo maximizar los beneficios de la consultoría?

Es muy posible que, durante su experiencia profesional, usted haya contratado o trabajado con un equipo consultor externo con la esperanza de encontrar en ellos la ayuda necesaria para resolver el problema que tanto lo aquejaba. Lo anterior supone dos cosas, primero que usted conoce su problema -o al menos, como lo hace con su médico, indicarle con algún nivel de claridad donde está su dolor- que le permita guiar el trabajo del consultor. En segundo lugar, que la organización no cuenta con la suficiente capacidad (interna) para resolver su problema. Esta última idea supone a su vez, que la única justificación para la contratación de un consultor en la organización, es proveer un conocimiento experto no disponible internamente. Sin embargo, la necesidad de apoyo puede presentarse bajo muchas mas aristas.

Las organizaciones, en tanto sistemas complejos de relaciones y recursos, permiten dar mas de una justificación a la contratación de una consultoría:

  • Contrata tiempo: permite no restar tiempo de mi actividad principal. O bien sumar horas/personas no disponibles para un proyecto.
  • Contrata legitimidad: por ser un agente externo y cuya motivación es sólo de tipo técnica, permite generar “legitimidad” a la solución, facilitando la implementación.
  • Contrata mirada externa: permite, por ejemplo, detectar fortalezas y debilidades, integrando una mirada interna y externa a la organización y entregar opiniones sin “contaminación” (que te cuenten las cosas como son, no como se quieren ver).
  • Contrata el contraste de opiniones: permite oponer, mediar o validar opiniones de uno o varios actores internos respecto a un problema/solución.
  • Contrata para desarrollar capacidades internas: permite incorporar capacidades internas mediante la ejecución de un proyecto, generando espacios de formación y captura de habilidades.
  • Contrata identificación de problemas: permite identificar el problema desde sus causas, generando mayor información para búsqueda de soluciones.
  • Contrata resolución de conflictos: Permite resolver o desinstalar un conflicto, basado en la percepción de una opinión técnica que no toma partido en los debates.
  • Contrata soluciones rápidas y efectivas: los problemas para la organización pueden ser nuevos, no así para el consultor, que puede resolverlo con un programa efectivo y rápido de aplicar.
  • Contrata nuevos enfoques o innovación: permite generar/estimular espacios de conversación para la generación de nuevos enfoques y miradas sobre el trabajo desarrollado.

Si bien este listado no pretende ser exhaustivo, sí muestra una serie de objetivos que justifican la búsqueda de ayuda externa, objetivos que además no son excluyentes, pudiendo presentarse una ilimitada variedad de combinaciones. Lamentablemente, en la práctica no siempre estos objetivos son declarados al consultor de manera clara, lo que dificulta al consultor construir una propuesta más ajustada y útil para sus necesidades (no declaradas), limitando los resultados alcanzados.

Si tiene claridad de sus objetivos (formales e informales) ¡declárelos!, esto le puede ayudar al consultor, pero mucho mas a usted.

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